viernes, 4 de marzo de 2011

Hambrienta neblina

Las aceleradas notas musicales que armónicamente destrozan mis oídos impiden en mí el poder darle un formato a la interrogación que escribo, soy como este título, que ya acaba de condicionarme;

Un manto sin figura,

Y con poderío absoluto,

En amaneceres y noches siempre presente,

Comienzo a desconocer el motivo de su nacimiento,

Pero absolutamente todo es devorado.

Escribo condicionado al olvido,

Nombres, pensamientos, con rapidez deben ser plasmados,

De lo contrario, él todo lo devora y nada queda.

Ya no hay sentimientos perdurables

Más que la incontenible presencia,

A causa de la ausencia de todos, el vacío.

Dan ganas de terminar esto a cada coma escrita

Pero debo ser un poco más fuerte

E intentar vencer en mí la lucha interna

(Wo bist du?, Wo bist du jetzt?!)

Resonando hace presencia,

El maldito violinista en mi cabeza,

Debo despertar de mi sueño

Y dejar de dibujar palabras.

Siempre intento no mencionarla,

Pero que más da, hoy o mañana,

Quiero a MI princesa,

Para escapar de esta inmensa soledad,

Tan bien argumentada, tan bien figurada.

Parezco tenerlo todo, pero juro tener nada.

Caigo prácticamente inconsciente a ser devorado.

Princesa desconocida y sin rostro,

Quizás nunca existas, pero la mención siempre estará dada,

Quizás un fantasma o la mismísima muerte,

Pero quiero tenerte, porque ahora no puedo absolutamente nada,

Y necesito de tu ayuda para volver a quererlo todo,

No quiero ser explicito, pero

Quiero mi motivación de vida diaria.

El vacío abruma y me ciega la vista

La oscuridad a todo mata,

Pero ya no quiero ser tan fuerte,

Soy como un río seco,

Quedaron marcas de mis lágrimas,

Y hace tiempo el destino pronostica sequía.

Debo despertar de mi sueño si existe,

O acabar con esta neblina, pesadilla….

Que todo lentamente devora

Y el vació mis acciones domina

Solo puedo escuchar el inquietante silencio del dolor interno,

La gota que cae sin tocar el suelo,

Puedo ver mi negro corazón como se contamina,

La maldad, impiedad e implacable fortaleza dominan,

Pero ya de que me sirve,

Vivo en el mundo, pero reflejado en el siniestro espejo,

Amargado y carente de montones de afectos,

Acciones inconscientes en mi mundo muy poblado; de entes,

Pero no de sujetos animados.

Basura de poesía traspapelada

E intento omitir esta noche,

Que sé que me trae recuerdos,

Tu mirada que nunca me miró,

Tu recuerdo que de mi no se acordó,

Tus labios que no deseaban los míos,

Y los míos ansiaban tu beso.

No sé ya que vale la pena y que no,

Intentar ser fuerte me acobardó,

El papel lo sabe todo, pero vos no.

Mi corazón no parará de latir por soportar tu ausencia,

Pero va a reventar de la desesperación,

Intento controlarme, de hecho lo hago,

Castigo a esta tinta sin compasión,

Deseando que se termine antes de cada estrofa,

Pero siempre me permite seguir otro poco,

Desahogarme mas, y a la vez

Encerrarme en el excentricismo de mi amor.

Ya no se que hacer, porque se que no puedo cambiar,

Me gusta ensuciar este papel,

Me gusta secarme los ojos al terminar de leer,

Me gusta reprimir la impotencia por no poderte tener.

La noche transcurre, sé que ahí estas,

No aguardas por mí y yo aguardo porque te vayas,

Que cobarde soy... la imaginación me come por dentro,

El insomnio ataca con nuestros escasos recuerdos,

Con fragmentos de intercambios de palabras,

Con risas que nunca pude ver,

Con expresiones que supiste esconder.

¿Seré yo, sin importar nada Otra vez?!

Mejor aguardaré tu señal,

Esa que sé que nunca va a llegar,

Porque claro, creerías que estoy loco,

Sinceramente me siento confundido,

Sé que puedo plantar un árbol,

Pero estoy muy inseguro de poder verlo crecer,

A mi lado nada crece, todo se derrumba, todo se marchita,

Me va a ser difícil ser el tonto que te aconseje sobre amores,

Y no ser esa basura que seguro te haga sufrir,

Me va a ser difícil...

Y la noche crece, majestuosa pero pobre,

Llena de invitados pero no de amigos,

Las luces apagadas, solo tus claros ojos se pueden ver,

Alejados de mi alcance por el estúpido espacio,

Imposibilitado a la preciada obtención de tu cuerpo,

Simplemente soy marioneta de la imaginación.

Esclavo de un deseo sin un genio cumplidor...

Idea frágil sin fundamentos...

Algo...

Me bloquean los sonidos,

Difícilmente logre escapar de esta burbuja…

Me siento atrapado en este inútil cuerpo sin alas,

Hoy en mí noté la dualidad del desprecio y la calma,

Soy monstruoso y con demencia,

Sin receta para mi diagnóstico,

Soy yo, y de cierto modo único en un mundo de copias.

Hoy no hay leales banderas blancas,

Hoy el fuego no se hace sin ver las intencionadas cenizas,

Hoy la vida no es más que otro ladrillo para el muro,

Que gente sin escaleras pretenda escalar.

Concluyendo… si en mi no encuentran el buen acto de la respuesta,

No es el odio quien empuje a la ignorancia,

Es el simulacro de vida el cual bloquea mi cabeza

…¿Cómo sabré en quien confiar..?

Resignarse es lo más fácil,

Caerse y de rodillas mirar la vida poco hace,

Quienes dan limosnas en mi piedad no miran,

Mi único arma, la palabra,

Diestra y siniestra, mejor desenfundada que la espada,

No hay escudos, emprender esta campaña

Declara en toda regla un ataque constante.

No pretendo llegar a la locura,

Pero ante su presencia,

No existe en mi desprecio ante tan apreciable compañera.

El mundo de los normales, “para sus ojos”, me agota,

Son fuertes, y su asedio en mi es constante,

No pretendo ser una muralla, pero juro que en mi,

El deseo de devolverles, con más elegante moneda, existe.

Creo que debo ser despreciable,

No necesito de la ayuda,

Si mi gloria es concedida, no dudare en compartirla,

Pero ante el fracaso, no quiero arrastrar culpas, no la mía.

Sinceramente los detestaré y así podré estar solo.

Solo sé que pensarlo es tan solo el principio,

Recurrir al acto para ello, aun no estoy listo,

Y el tiempo… despiadado jamás se olvida un segundo,

Como si quisiera que viva esta cuenta regresiva

Como un reloj de arena,

Y sea mi sangre la que caiga gota a gota,

Segundo a segundo.

Puede que ningún camino me lleve a nada,

Pero veo mas honorífico llegar a la nada solo,

Demasiado idiota seria sino,

Como si para un suicidio necesitara cómplices.

Hoy es mi día de inconclusiones,

Los caminos se abrieron tanto,

Que la distancia refleja la inmensidad,

Y la misma, la desconcertante seguridad de que existe la duda.

Hoy en mí ha colapsado una infinidad de estrellas,

Donde la explosión no es más que el incontenible deseo de liberación,

Donde esta explosión se expande,

Arrasando a todo edificio o calles,

Que mi alma reflejante en objetos renombre.

Delirio II


Ha finalizado en mi algo,

algo que me llenaba de amargura,

y ahora que no lo tengo...

ahora que no lo tengo,

me siento como la sal,

peor que antes, carente de dulzura en extremo,

faltante de lo que para mí era el aire.

Antes... antes al menos antes

me expresaba por sensaciones,

buenas o malas,

pero hoy hay un Pero,

hoy me expreso en protesta,

protesta por la extinción de mis pasiones,

protesta por el avaricioso silencio,

protesta por la transformación de mi rojo interno

en una luz que se apaga a cada momento.

Ya no tengo más conclusiones

a excepción de ésta, concluyo.

Creo que ya no me importa nada,

amores, desamores, de que sirven,

lo que te dan te lo quitan,

y solo queda la experiencia maldita

que a montones trae recuerdos,

y para mi consecuencia

genera el encierro.

Creo que si estoy loco y me lo dicen

me sentiría inmensamente alagado,

a pesar de la inexplicable tristeza,

que bien me siento...

me siento como se sentiría un rey

en mi caso de un reino ya perdido,

me siento inadaptado a todo,

y a la vez implacable,

frágil como una rosa

pero hiriente con cada espina.

Me siento de muchas formas,

pero en este momento

mis tres dimensiones;

tristeza, alegría y demencia,

desaparecieron,

hoy no tengo ejes,

ni tampoco referentes,

hoy no hay color ni sonido que me identifique,

mañana capaz que tampoco.

Me siento anormal en una sociedad extraña,

donde lo normal abunda

y la inteligencia escasea,

donde placer es única felicidad,

y tristeza todo lo demás.

¿Quien dice lo que es normal?

¿Pertenecer a la mayoría es lo normal...l

cuándo yo creo que la mayoría es el sector mas predecible

y mas vulnerable dadas las circunstancias globales,

que de lo contrario el mundo sería un poco mejor?

Si la normalidad es eso

que inútil que es la reproducción.

Si la normalidad por su peso es quien crea caminos,

Yo seré quien haga los atajos.

Inútiles esclavos del mundo,

donde sus vidas son la excusa para la circulación del dinero,

donde sus vidas son excusas para la circulación del amor,

y éste, la gran excusa para pasar de lo blanco a un implacable negro.

Admiro a estos nuevos comerciantes.

Me pregunto de que me servirá escribir esto,

mis pensamientos que en silencio gritan,

de mí los adverbios que hoy recobran vida,

Me siento feliz,

pero sin una sonrisa.

Un loco que difícilmente entiendan,

un desconsiderado por la muerte,

el ente que vive en su mente.

Soy un caramelo amargo

que día a día se come solo,

dudo alguien entienda mi metáfora.

hoy soy más inteligente que bello,

y ojala siempre así sea,

por mas que el mundo devore mi coeficiente,

y los tontos me maquillen.

Vacio

El vacío en si es la nada,

Pero hoy en mí me lo abarca todo,

La lucha interna de una coexistencia de mis emociones,

El querer expulsar al feliz,

Y querer derrotarlo con la amargura.

Me siento en un gris eterno,

Por no querer recordarte,

A esto llego,

Ante la inseguridad siempre veo lo peor,

Ante mi cobardía, siempre encuentro escudo,

Ante tus ataques, siempre encuentro protección.

¿Qué es el amor si a quien amas no te ama?

¿Qué es el amor, si en este caso fuera una decepción?

¿Qué soy yo, que de pesimista lo tengo todo?

¿Y qué es el mundo, que de misterios cosecha el aire?

Intento oscurecer este agua cristalina,

Este agua, ¡que ahí esta!..

Pero no quiero tragar...

Sospecho que me contamine de algo que no pueda olvidar.

Dormir hoy no ayudará,

No hay sueño, pero si muchas memorias,

Mi almohada está cargada de emociones,

Mis sábanas de deseo,

Y mis ojos ya captaron tu reflejo,

Pero quiero borrarlo, a cualquier precio.

Sé que no hay chances, y te lo agradezco,

Me lo dice mi incierta demencia,

Y mi negativa afirmación,

Escasos recursos de conquista,

Y mientras en la conquista, la avaricia por tenerlo todo,

Hoy fundamento esa existencia, que de espontánea hay totalidad,

No hay motivos, solo invento,

Cualquier cosa por imaginario desencuentro.

Arde hasta que te evapores por dios,

Que tu fuego no será extinguido más que con la áspera arena,

Mas que con la estéril pena que te cause este dolor,

Extínguete, que no hay ojos azules que te miren,

Ni ojos que puedas comprar,

Que otra vez en locura he vuelto a derrapar.

Vicioso del amor, tenerte y olvidarte,

No sirvo para más.

Delirio


¿Se pensó alguna vez en el porqué de la inocencia,

En el porque de tantas carencias,

En el porqué de sentir la soledad a pesar de tenerlo, en parte, todo?

Se pensó todo, pero no se racionaliza nada.

Se vio la lluvia, pero no cada gota caer,

Se generaliza, y no se profundiza,

Se conjeturan situaciones, pero no momentos,

Se hacen tantas cosas,

Indebidas, con total aval,

Libertad de presupuesto,

Gratificante nula emoción del vacío interno.

Alguna vez, ¿escuchaste el silencio?

Imagino que no, imagino que nada,

Que poco razonaste, y mucho intentaste,

Pero los motivos de la motivación jamás existirán ya en mí,

Completa resignación,

Lamentable devoción, unánime.

No hay luz, ni oscuridad,

He llegado al punto medio, a un gris interno,

A la negación de todo, y a mi aceptación por completo.

Una caída al vacío,

Laberintos de espinas, en pleno descenso,

Ausencia de la luz a cada momento,

El ruido a nada ensordece,

He optado por toda la sangre beber,

O derramarlo todo, pero generarte un vacío que al menos puedas sentir.

Ya no hay mentiras ni verdades, solo posiciones,

No hay más un infinito, solo tus limitaciones,

Ya ni siquiera sé si existo,

Si mi yo es otro, o si yo ya no soy el mismo,

Las situaciones a uno cambian,

El entorno cada vez mas se agranda, pero de basura,

Ridícula satisfacción imaginaria carente de lógica,

Carente de perspectivas y neutralidades,

Creo que ya es hora,

De retomar rangos, de establecer prioridades jerárquicas,

Es el todo o el nada,

Se llego al final, pero de un comienzo,

Al completo retorno del deseo,

A una explosión de un neutro que mucho genera,

Pero nada hace, aún así, sin efecto alguno,

El tiempo sigue, y se detiene,

Se detuvo un siglo mientras escribía, y ni yo ni nadie lo notó,

Y otra vez todo se vuelve a detener,

Las estrellas parecen caer,

El sol... ya no está,

Es el deseo del gigante que todo parece mover,

De cierto modo se ha sobrepasado un límite,

Entrando a la negatividad del humanismo,

Saliendo de lo llamado normal, y comenzando el ciclo de finalizaciones.

¿Qué es el amor si no lo puedes ver?

-¿Acaso es esa estimulación del deseo?

¿O tan solo es la proclamación de varios sentimientos acoplados en la soberanía del mismísimo nombre?...

Quizás no sea nada, aunque para muchos lo sea todo,

Quizás yo no exista, y ocupe un espacio imaginario en la mente del gigante,

Tal vez mis contactos sean mentales, o tal vez sea este mi arte,

De lo único que estoy seguro es de la gran incógnita del existencialismo,

De la magia de la noche,

De mi delirio sin barreras,

Del inútil desahogo que poco genera,

De la no resolución de los problemas,

De la eterna lucha y mi tediosa condena,

Y se acabó todo por completo,

El cielo ya no tiene sentido una vez que se le encuentra la limitación,

Aun así sin poder volar lo siento, una parte de mi no está existiendo,

Poco a poco se desvanece, así como el maldito sol va cubriendo la oscuridad en amaneceres,

Así como el tiempo seca mi boca con tanta sed, y mi sangre fluye deseosa de poder,

Así todo muere, de modo lento, casi invisible al ojo humano,

Desapareciendo por completo,

Cayendo en las profundidades, cegante neblina,

Atravesando horrores hasta destino,

Faltando tan poco, chocando contra el viento a cada segundo,

Como si fueran vidrios que no lastiman, pero alteran,

Disfruto mi caída, abro mis ojos, que nada pueden ver, siento la pena.

Sigo cegado, cegado de libertad, desangrándome en un papel, y a la vez en interna guerra,

Que nunca termina hasta que uno de mis yo muera,

Defendiéndome de modo imparcial ante la adversidad de mi Némesis, de mi mismo.

Apreciaré esta noche sin estrellas,

Mis montones vacíos amaneceres,

Mis soledades desconsoladoras, mis miles de oportunidades negadas,…mi apatía,

Aun así caminaré, dando cacería a los vivos, matando en mí la fábrica de emociones,

Dejando un bosque seco, que el tiempo lo transforme en desierto, que mis recuerdos sean esa arena,

Que el viento la sople eternamente, hasta desaparecerla.

Y al final ser como la nada, indefinida de todo, volviendo a nacer,

Donde mi mirada te penetre, donde mis palabras te destruyan, donde piedad no exista, y amor sienta envidia,

En un camino eterno, donde tus pies sangren del cansancio, donde tu clemencia sea absoluta, donde la vulnerabilidad en mi no exista,

Donde tu sangre sea mi néctar, y la pasión desmesurada mi vida.

Donde mi corazón al amarte abarque tu existencia, te consuma día a día, sufras el deseoso querer, y cubra tu ser con mi oscuro manto del inmortal placer.

Una simple nota



Sensible desafortunado, encadenado en las prisiones del silencio,

avaricia del amor, y como buen avaricioso, que nada tiene.
Vivido de ilusiones, romántico fracazado, palabras impotentes a la hora de librarlas,
silencio abrumador que todo lo abarca, egoista sin derecho, y con derecho a perderlo todo,
ilusionista mentiroso, falsas ilusiones...que ni la mentira sostengo, desenfocado ser,
demasiado plasmado en la realidad corazón, pero con mente voladora, y sin comprensión.
Inocente como la luna y atrevido como el sol, un valiente muy cobarde, le hace frente a todo, menos al amor.
Un infeliz, incapaz de estar contento, flotando en un mundo, en un Vacio sumamente pesado, en un espacio desconcertante,
pero a la vez, en una habitación de dos por dos...
un pedazo de hielo, oscuro... triste y frío, pero muy adolorido, dueño de canciones, pero no de remitentes,
solo como un león, ese que le tienen miedo, o el miedoso es él, que no se deja conocer,
algo como esto es la cosa que en el espejo suelo ver, vacio corazón, explotas de algo que te llena, pero son solo penas y dolor.