Las aceleradas notas musicales que armónicamente destrozan mis oídos impiden en mí el poder darle un formato a la interrogación que escribo, soy como este título, que ya acaba de condicionarme;
Un manto sin figura,
Y con poderío absoluto,
En amaneceres y noches siempre presente,
Comienzo a desconocer el motivo de su nacimiento,
Pero absolutamente todo es devorado.
Escribo condicionado al olvido,
Nombres, pensamientos, con rapidez deben ser plasmados,
De lo contrario, él todo lo devora y nada queda.
Ya no hay sentimientos perdurables
Más que la incontenible presencia,
A causa de la ausencia de todos, el vacío.
Dan ganas de terminar esto a cada coma escrita
Pero debo ser un poco más fuerte
E intentar vencer en mí la lucha interna
(Wo bist du?, Wo bist du jetzt?!)
Resonando hace presencia,
El maldito violinista en mi cabeza,
Debo despertar de mi sueño
Y dejar de dibujar palabras.
Siempre intento no mencionarla,
Pero que más da, hoy o mañana,
Quiero a MI princesa,
Para escapar de esta inmensa soledad,
Tan bien argumentada, tan bien figurada.
Parezco tenerlo todo, pero juro tener nada.
Caigo prácticamente inconsciente a ser devorado.
Princesa desconocida y sin rostro,
Quizás nunca existas, pero la mención siempre estará dada,
Quizás un fantasma o la mismísima muerte,
Pero quiero tenerte, porque ahora no puedo absolutamente nada,
Y necesito de tu ayuda para volver a quererlo todo,
No quiero ser explicito, pero
Quiero mi motivación de vida diaria.
El vacío abruma y me ciega la vista
La oscuridad a todo mata,
Pero ya no quiero ser tan fuerte,
Soy como un río seco,
Quedaron marcas de mis lágrimas,
Y hace tiempo el destino pronostica sequía.
Debo despertar de mi sueño si existe,
O acabar con esta neblina, pesadilla….
Que todo lentamente devora
Y el vació mis acciones domina
Solo puedo escuchar el inquietante silencio del dolor interno,
La gota que cae sin tocar el suelo,
Puedo ver mi negro corazón como se contamina,
La maldad, impiedad e implacable fortaleza dominan,
Pero ya de que me sirve,
Vivo en el mundo, pero reflejado en el siniestro espejo,
Amargado y carente de montones de afectos,
Acciones inconscientes en mi mundo muy poblado; de entes,
Pero no de sujetos animados.